Neuquén, 26 de julio de 2018.-
Las autoridades de la Universidad Nacional del Comahue, Rector y Vicerrectora expresan su profunda preocupación ante el anuncio gubernamental del pasado lunes 23 de julio de 2018 referido a las asignaciones de nuevas funciones a las Fuerzas Armadas, vinculadas a la seguridad interior, y su concreción a través del Decreto Presidencial N° 683/2018, publicado el día 24/07/2018 en el Boletín Oficial de la Nación.
Es por todos conocido, y en particular por las autoridades de las instituciones de gobierno, que desde el 10 de diciembre de 1983, en tiempos de la recuperación de la democracia como estricta forma de gobierno en la Argentina, consensuada por distintos sectores políticos y de la ciudadanía, los poderes del Estado -Ejecutivo y Legislativo- resolvieron y dispusieron la separación de las funciones de defensa nacional y seguridad interior de las FFAA, lo que fue ratificado en las sucesivas administraciones gubernamentales. Tales definiciones políticas fueron plasmadas en las Leyes de Defensa Nacional 23.554 de 1988, de Seguridad Interior 24.059 de 1991, de Inteligencia Nacional 25.520 de 2001, y por el Decreto 727 de 2006, que ahora de modo inconsulto respecto a los distintos sectores políticos y sociales, y sin respetar los mecanismos previstos en la Constitución Nacional, el presidente Macri ha resuelto modificar.
El consenso construido por distintos sectores políticos y sociales a lo largo de los últimos 40 años es el resultado de la maduración de ideas inspiradas en el devenir del país y en tristes y sangrientos hechos que dañaron la convivencia nacional, la vida pública y la privada de millones de familias e instituciones diezmadas. Es producto de su historia y de la comprensión de los procesos de democratización que se desarrollan a nivel mundial, y de los que Argentina en su tarea incansable en la defensa de los Derechos Humanos ha sido ejemplo. Lamentables son las violaciones a tales derechos, a la libertad de expresión y participación social y política y a la paz interior que en nombre de la intervención interna de las Fuerzas Armadas han ocurrido en otros momentos en el país, como también en México, Colombia y Brasil, tanto en tiempos de gobiernos militares como civiles, significando un retroceso a las democracias. De tales ideas y consensos surgió el amplio acuerdo nacional del Nunca Más, y la defensa de la vida y de los Derechos de quienes habitan el suelo argentino en el marco de la Constitución Nacional
Como espacio educativo de formación de jóvenes y adultos, de profesionales, docentes e investigadores en distintas disciplinas humanísticas, sociales, del Derecho, de la Salud y la Educación y tecnológicas, sentimos la obligación de marcar que como parte de nuestra misión en la construcción de conocimiento interpretamos que la sociedad contemporánea enfrenta transformaciones profundas, las que de ningún modo y bajo ningún concepto pueden ser afrontados con respuestas autoritarias, sin el respeto a las instituciones vigentes, apelando a mecanismos pragmáticos que supuestamente buscan defender a la sociedad y al territorio de peligros abstracta y vagamente enunciados, como cuando se apela a “el terrorismo” o “el narcotráfico”.
Asimismo, rechazamos que se aluda de manera imprecisa y claramente no ingenua a lo dispuesto en la Resolución 3314 de Naciones Unidas como crimen de agresión, que ninguna relación tienen con esos “peligros”. Convocar a las FFAA a intervenir en la seguridad interior constituye un retroceso a los oscuros tiempos de violencia institucional, el que aún adeuda juicios y castigos a culpables de delitos de “lesa humanidad”. Por ello decimos NUNCA MÄS.
Consolidar la democracia en términos reales a comienzos del siglo XXI requiere que los poderes públicos respeten lo dispuesto en la Constitución Nacional en cuanto a sus atribuciones y asuman con convicción y responsabilidad el deber de respetar los Derechos Humanos de modo integral, como derecho a la vida, al alimento, a la educación, al trabajo, a la salud, a la vivienda, a los servicios básicos, y a la participación social y política como lo conciben las Naciones Unidas en el Índice de Desarrollo Humano. Consolidar la convivencia democrática con participación de la ciudadanía, el respeto mutuo, la identidad nacional y la paz interior es un propósito que solo podrá lograrse partiendo de los principios de equidad e inclusión para todos quienes habitan la Argentina, y en particular para quienes se encuentran en situaciones de mayor vulnerabilidad existencial. La educación universal y gratuita debe ser el medio para lograr estos objetivos, y NUNCA MÁS la intervención de las FFAA en la seguridad interior como mecanismo peligroso de otorgamiento de atributos que puede provocar efectos lamentables a todo nivel. NUNCA MÁS la censura, la persecución a los movimientos sociales, a las demandas de cobertura de las necesidades básicas, y a la defensa de la vida y de los Derechos Humanos integralmente concebidos. Requerimos el predominio de la política y el consenso ciudadano sobre la militarización de la sociedad en todas las jurisdicciones del país.
La amplitud que puede interpretarse del texto del Decreto 683/18 a propósito de las “operaciones de apoyo” a la seguridad interior, implica crear un espacio de operación gris entre la seguridad interior y la defensa nacional, del que podrán derivarse acciones de inteligencia interna y represión de movimientos, expresiones públicas y manifestaciones sociales con base en imputaciones impropias y peligrosas de “terrorismo”. Esta historia ha quedado grabada en la memoria de todos los argentinos.
Por ello, como forma de exigir el respeto a la división de poderes y a la construcción institucional que los argentinos nos dimos como marco democrático, desde la UNComahue, adherimos a la voluntad expresada por numerosas fuerzas sociales y políticas que reclaman la derogación del Decreto 683/18, entendiendo que es el Congreso Nacional el espacio de análisis y definición de normas que garanticen la defensa nacional frente a peligros externos, y de construcción de mecanismos de interacción política y social para garantizar la convivencia y el bienestar nacional que incluya la equidad y libertad como principios inexcusables; y solicitamos la intervención de la Suprema Corte de la Nación para declarar inconstitucional tal Decreto. . NUNCA MÁS la asignación de tareas a la Fuerzas Armadas en cuestiones de Seguridad Interior. Y NUNCA MÁS la violación de la división de poderes y el ejercicio de la violencia institucional como mecanismo represivo a la ciudadanía.
Firmado: Lic. Gustavo Crisafulli, Rector y Dra. Adriana Caballero, Vicerrectora