
Ante lo acontecido el día 17 de agosto del Corriente en la sesión del Consejo Superior de nuestra universidad, expresamos nuestro repudio a las acciones violentas de manifestantes que una vez más interrumpen la reunión del máximo órgano de gobierno.
Mediante el uso de bombos y gritos se impidió que el Consejo Superior funcione y pretendieron así imponer el temario del de la fecha. Lamentamos que estas acciones impidieran tratar temas relacionados con la actividad académica, los derechos de Docentes y Estudiantes, como así también temas de interés social y político prioritarios para la comunidad universitaria y la región.