16 de mayo de 2016

7° Concurso de puentes de spaguettis en la UNCo. Diseño y cálculos en su máxima expresión.

El pasado viernes 13 de mayo se realizó la 7ta edición del Concurso de Puentes de Spaghetti de la Universidad Nacional del Comahue. Este certamen -que combina trabajo de diseño y construcción efectiva- ofrece a los estudiantes la oportunidad de poner a prueba los conocimientos adquiridos hasta ese momento en la formación como así también desarrollar los aspectos creativos necesarios para el desempeño profesional futuro. En esta oportunidad el concurso se realizó durante las II Jornadas Regionales de Estudiantes de Ingeniería Civil Región Sur (JOREIC) con la asistencia de participantes de otras universidades del país.
En esta ocasión se presentaron en total 14 puentes: 9 puentes locales y 5 de universidades visitantes. El desafío consistió en construir un puente utilizando spaguettis y pegamento epoxi que debía tener un metro de largo, una altura máxima de 50 cm y 15 de ancho de calzada. Además, el peso no debía exceder los 750 gramos. El jurado del Concurso estuvo integrado por: el Ing. Guillermo Monzani, en representación de la Municipalidad de Neuquén, el Ing. Mariano Medrano de Vialidad Nacional y el ingeniero Carlos Moreira de la municipalidad de Cipolletti.
Desde la organización del encuentro se agradeció además la colaboración que realizaron las empresas: Tecpetrol, Banco Prov. de Neuquén, Bollan, Orsep, AIC y Hormigonera del Interior. Como así también la colaboración realizada por la Secretaría de Extensión de la UNCo.
El resultado de la competencia fue el siguiente: 1ª Premio: PESAS Y A LA BOLSA, integrantes:  Gastón Dirié y Nicolas Ciavatti (UNCo)
                     Carga de colapso: 99.2kg; Carga estimada: 98.2kg
2ª Premio : SATURNO HOGAR, integrantes:  Pierina Napoli y Soledad Sicolo (UNCo)
                     Carga de colapso: 62.27kg; Carga estimada: 60kg
3ª Premio : LA SIERRA DE ODIN, integrantes:  Rodolfo Fuzul y Belén Ruiz (Comodoro Rivadavia)
                     Carga de colapso: 64.43kg; Carga estimada: 60kg
 
Mención Mejor Diseño: CARIMOCHO & SUSTANCIA, integrantes: Matías Rolandi y Cesar Campos.
Mención Mejor Aproximación Carga estimada- Carga de Rotura: PESAS Y A LA BOLSA, integrantes:  Gastón Dirié y Nicolas Ciavatti (UNCo)
Mención Mayor Carga de Colapso: NO ME HAGO CARGO, integrantes: María Juliana Troncoso y Melina Cella (UNCo)   Carga de Colapso: 112,85Kg Ha sido hasta ahora la segunda mayor carga resistida.
Para lograrlo, los equipos trabajaron en modelos teóricos a través del manejo de software específico para el cálculo de estructuras. En este programa se incorporaron muchos datos, entre ellos, las características del material empleado (resistencia a la tracción, a la deformación, a la compresión, etc.). Luego de terminada la etapa de diseño, materializaron la construcción y los puentes terminados fueron ensayados a la rotura, es decir que se la carga con pesas hasta que colapsa.
 
“Inicialmente nosotros propusimos algún tipo de solución y fuimos reajustándola hasta que conseguimos un diseño que realmente funcione. Hicimos seis puentes antes de llegar a uno definitivo. Todo eso en la compu”, contaron Gastón Dirié y Nicolas Ciavatti, ganadores del certamen de este año. “Hay que cumplir los requisitos del concurso, las luces, el peso, la altura, el largo. Hay bastantes cosas que hay que tener en cuenta. Además de lo que vos después estimas que va a cargar”, agregaron. “Y también tenés problemas constructivos, porque el papel es muy lindo, pero después hay que llevarlo a la práctica.
“En el momento que estábamos poniendo las pesas y escuchábamos 70, 80, 90… nosotros decíamos: está funcionando lo que nosotros pensamos. Eso estuvo bárbaro. Nosotros habíamos calculado una carga de rotura, pero cuando lo vas haciendo vas viendo que quizás va a resistir un poco menos.”
Por sus características, este concurso permite recrear en parte situaciones que ingenieros e ingenieras afrontan en su vida profesional. Además, con esta actividad se busca estimular en los y las estudiantes la creatividad, el espíritu crítico y el trabajo en equipo planteado en torno a un tema concreto de la ingeniería civil como es el diseño de un puente. La actividad de diseñar una solución implica buscar información para tomar decisiones y a la vez, tomar conciencia de que todo el proceso, desde la idea hasta la materialización, está fuertemente influenciado tanto por capacidades personales como por el manejo técnico del tema que tenga cada persona. “Con el concurso aprendimos a ver los problemas de otra manera”, relató Gastón. “Antes yo hacia el trabajo en la compu y decía: esto está derechito, esto va para allá, pero ahora había que materializar. También aprendimos el trabajo con el material, adaptarse a él. Ver qué resistencia tiene, de qué manera lo podemos usar, de qué manera podemos organizar ese material para que nos dé su mayor resistencia”.
Nicolás y Gastón dedicaron una semana y media de trabajo para la etapa de diseño y otra semana más para la construcción efectiva del puente. Y describieron ese entusiasmo con la expresión “hay que tener ganas para hacer esto”, como les dijeron algunas personas cuando se inscribieron al concurso. “Vivís algo que seguramente en el futuro vas a terminar viviendo, vas a terminar lidiando día a día con eso, y está bueno”, agregaron.
“También es un desafío personal. Poner en juego lo que uno sabe y lo que uno ha aprendido”, señaló Nicolás. “Y también lo que cada uno puede llegar a aportar, porque cada uno desde su lugar dice bueno yo dispongo de estas herramientas y yo tengo estas otras y vemos qué podemos hacer entre los dos.” Y Gastón agrego “Por ejemplo fue toda una artesanía poner masilla a las barras que rompían y teníamos que mantener la calma para solucionarlo. Lo mejor fue encontrar que nos complementamos muy bien como equipo.”

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