
El próximo jueves 13 de noviembre a las 19.30 frente al Aula Magna Salvador Allende de la Universidad Nacional del Comahue, será instalado un mosaico realizado por Vilma Chiodin y la colaboración de Cecilia Lizasoain, que muestra la imagen de Violeta Britos en una instancia de su coreografía "Momentos" presentada en el encuentro "Danza Abierta 82" ocurrido en Buenos Aires el 5 de octubre de 1982. La obra fue realizada a tal efecto y donada a la UNCo. La nueva gestión del Rector Licenciado Gustavo Crisafulli, concretó la aceptación formal y definió su instalación en dicho ámbito.
Los motivos para esta determinación son muchos y muy intensos. Violeta llevó adelante una extensa actividad relacionada con la UNCo entre 1996 y 2009, especialmente mediante el dictado de talleres y seminarios auspiciados desde la Dirección Cultural y Secretaría de Extensión, a partir de los cuales fue delineando una metodología didáctica y formativa personalísima incorporando sus propios aprendizajes a las bases tomadas de su formación como bailarina de danza moderna y danzaterapeuta en la Escuela María Fux, donde dictó sus clases durante diez años y donde se formó desde niña bajo la atenta mirada y seguimiento de su Maestra.
La vinculación de lo corporal, la emoción, la integración y el aprendizaje fue una preocupación constante de Violeta. Los temas de sus actividades y textos lo dicen por sí: "Cuerpo, Emoción y Encuentro – Solo tenemos que saber sentir", "Sensibilización corporal", "El movimiento corporal como herramienta de la enseñanza y el aprendizaje de la experiencia creadora" , "Como trabajar la tolerancia a través de la experiencia corporal", "El trabajo corporal como dinámica de la interacción", "Experiencias de aplicación de la metodología terapéutica danza emotiva" , "La corporalidad y el placer en el trabajo de integración" , "Didáctica del manejo corporal en el trabajo con el niño de preescolar".
Pero Violeta esencialmente dedicó su vida a la danza moderna como bailarina solista, a la coreografía y a la dirección escénica de grupos de danza, a las artes plásticas, a la escultura, al diseño, a la orfebrería, al teatro perfomático y en ámbitos no convencionales, al video y también a la "cocina artística" como ella misma solía llamar a sus puestas de mesa y platos.
Su vida cotidiana era una exaltación artística constante en la cual se participaba, integrándonos sin alternativas a su envolvente torbellino de ideas creadoras.