(Fuente: Prensa CURZA: Entrevista a la Dra. Perla Zelmanovich) La Dra. Perla Zelmanovich, Investigadora Principal en el Área de Educación de FLACSO, donde es Directora Académica de la Carrera de Especialización en Psicoanálisis y Prácticas Socio-Educativas, brindó una conferencia el 11 de junio organizada por el Departamento de Psicopedagogía del Centro Universitario Regional Zona Atlántica.
En la conferencia, denominada “La época actual y el desamparo. Su incidencia en las prácticas profesionales y dispositivos para su abordaje”, fue explorando como hipótesis de trabajo la “clínica socio-educativa”, y abordó la intervención de los profesionales teniendo en cuenta las complejidades que se van anudando en el campo de las prácticas sociales.
Propuso hacer del encargo que se le hace al profesional, ya sea desde una universidad o desde la gestión pública a un funcionario público o a un docente, una oportunidad. Asimismo planteó como foco de trabajo la “posición subjetiva profesional” para afrontar y abordar los escenarios actuales, para posicionarse con desafíos en esta época en que nos toca intervenir como profesionales.
En esta entrevista realizada por el Centro de Producción de Comunicación, le pedimos pensar la posición de la universidad ante ese encargo y el lugar que ocupa la comunicación en la restitución del equilibrio entre las dimensiones educativa institucional, socio-cultural y subjetiva.
¿Cómo se podría pensar la posición de la universidad ante el encargo que se le encomienda?
Para pensar hacer del encargo una oportunidad me parece interesante ubicar de qué se trata el encargo y ubicar quién hace el encargo, para poder leerlo.
Por ser una universidad nacional el encargo es de la política educativa a nivel nacional, de las políticas universitarias. Ahí hay un encargo. Entonces podríamos pensar de qué modo, de ese encargo de la política universitaria a nivel nacional, esta universidad hace una oportunidad para pensar esas políticas en este contexto particular que implica un entramado social, un entramado de instituciones, una trama de necesidades, que si bien se van delineando a nivel nacional, porque es un país federal, cada gestión de gobierno traza sus lineamientos de políticas hacia el conjunto de la nación. Sin embargo la oportunidad está relacionada con lo que cada universidad lee como necesidades y demandas de la propia población. Ese sería un nivel. Y, si ubicamos esta misma lógica, hacer del encargo una oportunidad para cada docente, una vez que la política universitaria ya de la propia universidad local, en este caso el CURZA, ahí cada docente o cada departamento va a tener que delinear allí su propia oportunidad para poner en movimiento lo que se le encarga pero también atravesado por las propias lecturas y las propias orientaciones de trabajo en relación a un objetivo central que tiene una universidad como es incluir a las nuevas generaciones en los patrimonios culturales que la universidad ofrece en cada una de las facultades y de las carreras.
Pensando la comunicación como proceso social de sentido, ¿Qué lugar ocupa en la restitución del equilibrio ante el anudamiento y desanudamiento de las dimensiones educativa institucional, socio-cultural y subjetiva?
Esas oportunidades que se van construyendo a partir de los encargos se van alojando o delineando bajo determinadas formas de discurso, pensando que el discurso es un modo de producir relaciones. El discurso que viabilice esas oportunidades también va a construir esa oportunidad, porque es el discurso mismo el que construye ese lazo y el que construye significaciones, unas y no otras. Vamos a poner un ejemplo paradigmático: el mandato de inclusión es un encargo. La universidad, en particular la carrera de Psicopedagogía, recoge ese mandato de inclusión desde sus propias coordenadas de trabajo, de pensamiento, de diferentes líneas teóricas que en la carrera de Psicopedagogía están presentes. Y cada uno de esos modos de gestionar el encargo se inscribe en un determinado tipo de discurso. Según cómo se vaya construyendo ese discurso, habrá que ver por los efectos, cuánto anuda o desanuda las dimensiones sociales, institucionales y subjetivas. Los discursos producen efectos más allá de las intenciones que uno tenga. El discurso, que es el modo en que se plasman esas intenciones, hay que ir a buscarlas en los efectos. ¿Qué efectos de discurso se van produciendo en las acciones? En el sentido de qué hace el otro que recibe, qué hace con eso que recibe: no hace nada, o es indiferente, o toma algo o no lo toma. Por ejemplo en el mandato de inclusión, que es un tema muy sensible al sistema educativo en general y al universitario, pensar en este contexto particular cómo recoge esta universidad ese mandato, y, por ejemplo, lo que yo aporté en la conferencia y el seminario, qué efecto de discurso produjo o no. Cada uno lo irá viendo de ahí en adelante sobre las acciones y sobre las lecturas de esas acciones.